Ya hay demasiado plástico en nuestros vertederos y océanos; podemos elegir no ser parte de esto y, a la vez, mantener nuestra casa limpia.

Querer que tus básicos de limpieza sean sostenibles tiene muchas ventajas: usas materiales reciclables (como el acero, plata, la madera, las fibras naturales, el cristal etc.), disminuyas tu huella de carbono, creas una casa con una apariencia simple y a la vez moderna, utilizando materiales naturales que ofrecen a tu hogar un look rural encantador.

La tecnología está avanzando y cada día nos ofrece nuevos dispositivos. En el mundo de la limpieza también hay nuevos aparatos que nos quieren hacer el cuidado del hogar más fácil. Pero, por desgracia, la mayoría de ellos son de plástico y tienen una vida útil limitada.  Y cuando esta se acaba, se rompen y acaban en los vertederos que ya están llenos.  Además necesitarán miles de años para descomponerse. No digo que no debemos aprovechar la tecnología ni mucho menos. Pero tenemos que tomar nuestras elecciones con mucho cuidado y conociendo muy bien las consecuencias y las alternativas.

Lo que nosotros elegimos comprar nos tiene que proporcionar alegría, nos tiene que hacer la vida fácil y tiene que ser útil y eficaz. Al mismo tiempo, lo ideal es que tenga una vida útil larga y que, a su final, se pueda reutilizar y/o reciclar. 

Simple y natural funciona mejor cuando lo que quieres es vivir en un hogar limpio y sostenible.

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1. Di NO a la microfibra y a los sintéticos 

La microfibra es la estrella del mundo de los reutilizables, porque los paños de microfibra funcionan muy bien a la hora de quitar el polvo, limpiar superficies diversas y pueden ser lavados muchas veces. Pero tienen una cara oculta. Los paños de microfibra se hacen de micro fibras, y éstas se infiltran en nuestros cuerpos, pulmones y suministros de agua… 

¿Sabes qué son en realidad las micro fibras? Plástico. 

Si, cada vez que pones tus trapos de microfibra o tu ropa sintética a lavar, partes diminutas llegan finalmente en los campos y en las aguas, en los peces, en nuestros cuerpos… Los estudios dicen que de cada prenda de material sintético, durante un ciclo de lavado, se pueden desprender hasta 2000 micro partículas,  también llamadas micropástico. Es un círculo muy vicioso.

Te invito asimismo que elijas para ti, tu familia y tu hogar, fibras naturales. Reemplaza tus paños y trapos de microfibra con otros similares de algodón, lino o bambú. William Morris pensaba que “no debías tener nada en tu casa que no te resultara útil o bello”. Y es que hasta una humilde bayeta de cocina puede cumplir estas condiciones. Las nuestras están fabricada en Suecia por una pequeña empresa familiar creada en 1889. Tanto el lino de su composición como su estructura, hacen que sean más absorbentes. Además resisten muy bien los lavados a alta temperatura.

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2. ¿ Usar o no usar la esponja de plástico? Ésta es la eco-pregunta

Hemos hablado en varias ocasiones sobre el terror del estropajo de cocina y sobre los beneficios de usar una esponja de luffa para el cuerpo. 

Los estropajos de plástico pueden soportar muy bien altas temperaturas y pueden eliminar la suciedad incrustada. Pero las esponjas de baño y los estropajos de cocina  que usamos a diario en nuestras casas pueden estar en un vertedero hasta 52 000 de años. 

Pero hoy en día hay muchas alternativas al plástico, de fibras naturales y compostables. Puedes usar un paño de algodón que puede ser lavado y reutilizado innumerables veces. O también hay esponjas de celulosa o de luffa. Y para un poco más de poder de fregado, puedes optar por un cepillo o un estropajo de coco. Otra alternativa más elegante aún son los cepillos de madera. ¿Has visto los de nuestra tienda?

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3. Antibacteriano es sinónimo a peligroso e ineficaz

Las esponjas, los cepillos de dientes, los jabones de tocador, los jabones para platos antibacterianos son toda una tentación porque todos queremos vivir en una casa lo más limpia posible. Pero todos estos artículos básicos de limpieza contienen triclosán, que es una pesticida.  

En primer lugar, FDA afirma que los productos con triclosán no son más eficaces que el agua y el jabón. En segundo lugar, triclosán es un disruptor hormonal, tiene un papel importante en la sensibilidad química y las alergias, es un químico fuerte causante de cáncer, daña nuestro sistema de agua. 

Di NO a los productos antibacterianos y usa las alternativas naturales y más seguras, como por ejemplo nuestro limpiador desinfectante Jacques Briochin, certificado Ecocert, a base de vinagre y ácido cítrico.

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4. Sin cepillos de plástico

Por las mismas razones que en el caso de las esponjas, los cepillos de plástico son un peligro para el mundo natural. Y con tantas ofertas preciosas y elegantes de madera y cerdas naturales, en muchas formas y dimensiones, no veo por qué traer más plástico en nuestras vidas. Además, no necesitan cuidados especiales. Están hechos para durar.

Elige cepillos de madera y cerdas naturales. Hoy en día hay alternativas hechas de maíz, coco, agave, luffa, todas mucho más recomendables que las derivadas de petróleo. 

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5. ¡No desechables, por favor! 

Vivimos en un mundo de usar y tirar, y la misma mentalidad se aplica también a los básicos de limpieza. Todos los artículos desechables además de vaciar nuestros bolsillos, llenan los vertederos. 

No hay necesidad de cambiar los guantes de limpieza después de cada uso, simplemente lávalos bien y déjalos secar hasta el siguiente uso. 

Realmente tiene más sentido, financieramente y ambientalmente, comprar algo para usar y reusar que comprar un objeto nuevo, usar, tirar, repetir.

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Reducir. Reusar. Reciclar

Aquí tu creatividad juega un papel muy importante: los estropajos de cocina pueden usar para limpiar los baños; los cepillos de dientes para limpiar las juntas etc. Al final, todas sentimos una sensación de logro cuando podemos aprovechar todo el valor de nuestro dinero invertido en una compra. Somos criaturas conscientes, ingeniosas y es emocionante poder encontrar más uso creativo para algo.

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Así que te invito que hagas un cambio en tu vida. Vamos a salir ganando todos. ¡Voy corriendo a la tienda! 

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