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Cómo fregar los platos más rápido

Fregar los platos  puede ser un desafío absoluto o puede ser un entregarte en el aquí y ahora con mucho amor y dedicación. Depende del día, ¿verdad?, y de nuestras ganas de ver ese fregadero vacío y limpio. Entonces, nos sentimos como las guerreras que, por fin, vencieron a su enemigo…

Hemos visto cuales son los 5 errores más frecuentes que se cometen a la hora de fregar a mano y ahora he pensado en darte unos consejos sobre cómo fregar los platos más rápido.

Si no tienes una pareja que quiera asumirse esta tarea, por mucho que le des la espalda en algún momento tendrás que hacerlo, y más de una vez al día. Además, si te encanta cocinar y prefieres comer en casa, pero no estás entre los bienaventurados que tienen lavavajillas, no queda otra que armarte con ganas y fregarlo todo. Pero ¡eh!, se acabaron los dramas: con estos sencillos consejos podrás conseguir que esta tarea sea mucho más sencilla e incluso un poco más rápida.

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 1. Fregar en cuanto se use

Intento procurar no irme a la cama y cerrar el día con el fregadero lleno de platos y sartenes. Me molesta muchísimo despertarme por la mañana y querer hacerme un té y no encontrar ninguna cucharita limpia. Odio meter mis manos en remojo tan temprano y luchar contra los restos de comida pegada. Doy por hecho que a ti tampoco.

Bueno, si queremos evitar todo esto, hay dos opciones: la primera es para las más valientes, es decir, nada más acabar de comer, lavar los platos; en teoría puede estar bien, si usas algo y lo friegas, se tarda menos o gastas menos energía que apilándolo. Además, cuanto menos pegada esté la suciedad, mejor sale.

La otra es  dejarlo todo acumulado en la pila y fregarlo todo, por la noche, antes de ir a dormir. Lo más importante para mi es tener por las mañanas una cocina limpia y ordenada.

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2. Antes de fregar, limpiar todos los restos de comida

Todo lo que se queda en los platos: huesos de aceitunas, hojas verdes, etc, van a la basura (de orgánico, si separas). Las servilletas de papel, si gastas en casa (nosotros no tanto) van a papel. Hay que dejarlo todo lo más limpio posible antes de ponerlo en el fregadero.

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3. Ve enjuagando mientras cocinas

Si tienes sartenes, ollas, moldes con restos pegados, más vale ponerlos en remojo de inmediato si quieres tenerlos limpios después de comer. O incluso mejor, si te da tiempo, procura ir limpiando las ollas, cubiertos y platos que vas utilizando mientras preparas una buena comida: no solo mantendrás la pila despejada sino que te ahorrarás un buen rato de frotar.

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4.  Fregar por categoría y en orden

Parece ser que si unimos categorías nos cuesta menos que si pasamos de tenedor a cuenco y luego a taza y luego a olla y luego a cuchillo. Asimismo, te animo a probar fregar platos con platos, cuencos con cuencos, cubiertos con cubiertos, y ollas con sartenes.

Empezar siempre por vasos, tazas, platos, cuencos, cubiertos, ollas y sartenes; y dentro de cada categoría, de lo más limpio a lo más sucio.

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5. Haz espuma y ahorra agua

Deja de malgastar un recurso natural tan escaso, mujer. Pero ¿cómo fregar? Unificando las tareas: primero enjabonando todo en el orden indicado arriba, sin llenar la pila de agua, y después aclarándolo todo, poniéndolos debajo del chorro; con el que se están aclarando otras cosas para que se vayan aclarando a la que cae el agua. Si lo haces en dos simples pasos –enjabonar y aclarar– ahorrarás mucho más tiempo que si vas plato por plato.

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6. Secar y poner a su sitio

El escurreplatos no es el final del trayecto. No dejamos ahí los platos hasta su nuevo uso y fregado. Cada cosa debe volver a su sitio. Es importante que cada cosa de tu casa tenga un sitio asignado. Es más fácil encontrar las cosas y al mismo tiempo ordenas la casa más rápido.

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7. Dejar el fregadero limpio después de fregar

Una vez hayas limpiado la vajilla, limpia la pila también para eliminar los restos de comida y jabón que queden y asegúrate de escurrir bien el estropajo. Evitarás que se puedan acumular bacterias en el mismo. 

 

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Recomendaciones finales:

 

1. Usa un buen jabón- ecológico, seguro para tu piel y tu salud, que dé buenos resultados contra la grasa y haga la cantidad de espuma justa para dejarlo todo limpio y sin residuos.

 

2. Empieza con un fregadero limpio.

 

3. Al limpiar la vajilla, no te olvides de limpiar su base, sorprendentemente, esa se ensucia también.

 

4. La parte más importante de los vasos y las tazas es el borde. Parece obvio, ¿verdad?

 

5. Usa un delantal y remángate: no hay nada menos agradable que acabar duchada después de fregar los platos. Y con la ropa puesta…

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Así que te invito que hagas un cambio en tu vida. Vamos a salir ganando todos. ¡Voy corriendo a la tienda

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Autor

Silvia

www.higiaeco.es

Soy Silvia Cristian, experta en limpieza ecológica.

MI MISIÓN:

Ayudarte a mejorar y simplificar tu vida a través de rutinas de limpieza, trucos y consejos prácticos, sencillos, información e inspiración.

MI FILOSOFÍA:

La información es poder y solo sabiendo puedes llegar a disfrutar de un hogar sin tóxicos.

Usar productos de limpieza ecológicos y naturales hará que no te intoxiques, ni tú, ni tu familia, y tampoco el planeta.

Limpiar es terapeutico. No te imaginas todo lo que puedes descubrir sobre ti en la intimidad de tu casa.

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