En mi búsqueda por entender cómo se producen las cosas, cuál es su procedencia y su huella ambiental, si es un producto finito que podría agotarse o es de fuentes sostenibles, he llegado a preguntarme de dónde viene esta sustancia maravillosa de tantísimos usos que tanto apreciamos todos: el bicarbonato sódico.
La vida sostenible es un proceso y en mi proceso de vivir en una casa libre de tóxicos, he llegado a usar, además de la línea de productos ecológicos Earth Friendly, otros productos hechos en casa a base de vinagre, limón y bicarbonato sódico. Sobre el vinagre ya sabía que su proceso de fabricación es fácil y, aunque durante la fermentación se libera CO2, no tiene daños ambientales notables. Pero sobre el bicarbonato sódico no sabia mucho. Me imaginaba que salía de un proceso químico pero no sabía si tenía alguna base natural o era en su totalidad creado un laboratorio.
Me puse a buscar información sobre este tema y encontré algunos artículos explicando cómo se extrae el bicarbonato de sodio. Se extrae de la tierra en forma de minerales nahcolita y trona, que se refinan en carbonato de sodio, que luego se convierte en bicarbonato de sodio, entre otras cosas. La mayor parte proviene de Estados Unidos, que contiene el mayor depósito de trona del mundo. Se estima que los depósitos de trona de Estados Unidos se pueden agotar en unos 2000 años.
Eso es reconfortante, porque mientras podemos producir bicarbonato de soda sintéticamente (hay diferentes metodos: método Leblanc, método Solvay, método Hou, no deberíamos.
Un procedimiento conocido como el proceso Solvay, que se produce en España en cuatro centros de Andalucía (Escúzar), Cantabria (Torrelavega), Cataluña (Blanes), y Madrid), convierte la piedra caliza, la sal y el amoníaco en bicarbonato de sodio, pero eso viene con un conjunto de peligros ambientales: aguas residuales tóxicas, mayor consumo de energía, y una mayor huella de carbono. Es mejor ir directamente a la fuente.
¿Pero qué pasa con la minería en sí? ¿Eso no tiene un impacto ambiental, uno podría preguntarse? Bueno, es una industria extractiva así que... sí, que lo tiene. Las compañías mineras utilizan dos métodos: uno, la minería en seco, construyen vastas cavernas subterráneas apoyadas por pilares de trona, luego raspan el mineral de la tierra y lo llevan a la superficie con cintas transportadoras. En el otro, la minería húmeda, los mineros inyectan agua caliente profundamente en los depósitos. La trona o nahcolita se disuelve, se bombea a la superficie, y se evapora, dejando atrás los cristales minerales.
En cualquier caso, todo proceso usa energía. Eso está claro. Y los procesos mineros emiten compuestos orgánicos volátiles, óxidos de nitrógeno y metano. Este tipo de operaciones mineras también amenazan los hábitats de vida silvestres en todo el mundo… El procesamiento de trona en los EE.UU genera contaminación del aire, debido a las instalaciones que funcionan con carbón, y pone en peligro el hábitat del urogallo. En África Oriental, plantas de procesamiento de ceniza de sosa han perturbado poblaciones de flamencos .
Pero si tenemos en cuenta que todo tiene una huella en esta tierra y todos los productos vienen con un costo de producción intrínseca - y que el bicarbonato de sodio es capaz de reemplazar un sinnúmero de otras sustancias, mucho peores, esta sustancia sigue siendo una mejor opción.