En el mercado español de productos de limpieza están ya presentes casi todos los fabricantes europeos y gran parte de los mundiales. Cosa que nos alegra porque el cliente tiene de donde elegir. No hay diferencias mayores entre las composiciones de los productos dado que tienen casi los mismos ingredientes como base. Pero sí aparecen diferencias en el hecho de si usan aceite de palma así como en los porcentajes de los surfactantes, los conservantes que se emplean, etc...
Intentaré hablar sobre algunos asuntos menos conocidos como los que se refieren a cómo se etiquetan y se presentan los ingredientes de estos productos. Ya sabemos que los ingredientes son muy importantes, dado que algunas personas pueden ser alérgicas a algunas sustancias químicas y otras quieren estar bien informadas.
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En el caso de los productos cosméticos ecológicos, los fabricantes tienen la obligación de escribir en la etiqueta la lista completa de los ingredientes. Esta etiqueta se la conoce como INCI (International Nomenclature of Cosmetic Ingredients).
Las cosas cambian en el caso de jabones y detergentes ecológicos, donde esta obligación desaparece. La publicación de los ingredientes en formato INCI es opcional. Los fabricantes están obligados a escribir en la etiqueta solo los grupos de ingredientes, conforme con el reglamento CE 648/2004, pero no la lista detallada de los ingredientes.
Por esta razón, más de 80% de los fabricantes de jabones y detergentes ecológicos eligen no publicar la lista de los ingredientes completa. Hay muchas razones detrás que tienen que ver con la política de marketing, el hecho de que la ley no les obliga etc.
Si la razón es de imagen, el cliente no sabe si estos productos contienen algunas sustancias que, de forma contraria, les haría no comprar el producto. Esto no significa que estas sustancias sean nocivas (a veces hablamos de productos con certificaciones ecológicas, aunque en la mayoría de casos, no...) pero es posible que a algún cliente no le guste uno de los ingredientes, que para él no es lo suficiente bueno. Entendemos también que una lista menos detallada es más atractiva que otra más corta.
Os presento un ejemplo de un detergente para ropa. En la etiqueta puede aparecer la siguiente composición:
- <5% jabón vegetal,
- surfactantes aionicos,
- surfactantes non-ionicos,
- perfume (aceite de naranja).
Para una persona normal, esta lista puede ser suficiente. Está claro que no contiene los ingredientes en sí, pero sí las categorías: surfactantes (pero sin detallar que tipo de surfactantes), jabón (qué porcentajes, qué tipo de jabón etc.).
La lista de los ingredientes detallada es la siguiente:
- agua,
- cocoglucoside,
- sodium lauryl sulfate (SLS),
- sodium chloride,
- potassium cocoate,
- alcohol,
- flor de citrus aurantium.
En la etiqueta aparecen 4 ingredientes (en realidad categorías de ingredientes), y en la lista detallada hay 7.
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Y lo cierto es que hay una discusión entre si usar o no usar el SLS o el SLES en los productos de limpieza ecológicos. Y los consumidores han empezado a dejar de comprar los productos que lo contienen.
Es importante saber que el SLS de los ingredientes ecológicos es de origen vegetal y, sin él en la composición, el poder de lavado baja de modo significativo. Y más importante aún es que si se encuentra en los productos cosméticos es realmente nocivo. En los jabones y detergentes para la ropa lo que queda después del proceso de lavado es una cantidad insignificante comparado con un producto cosmético aplicado directamente en la piel. De todas formas, no existe ningún jabón o detergente ecológico que sea eficaz y que no contenga SLS vegental (de coco, en la mayoría de los casos) o alguno de sus derivados.
Hay que ser cautos si encontramos SLS en cosméticos en un porcentaje de más de 1% o SLS sintético (con base de petróleo) en cualquier tipo de producto.
Asimismo, es muy necesario que vayamos conociendo las cosas y cambiando poquito a poco a productos de limpieza ecológicos, biodegradables. No solo para proteger nuestra salud y la de nuestra familia, sino también la supervivencia de nuestro planeta.
alejandra ramirez