Primero empezaste a mirar los ingredientes de tu paquete de galletas, por el azúcar, las grasas, los aditivos…

Luego te preocupaste por los ingredientes que te pones sobre el cuerpo al utilizar tu crema hidratante…

Y ahora  te parece el momento de abordar los productos químicos que utilizamos para limpiar en casa.

*     *     *

Que más que tener la casa limpia, parece que queramos dejar nuestra vivienda desinfectada como si se tratara de un quirófano. Con cero patógenos. Pero, ¿a costa de qué?

Los productos de limpieza nos  hacen más mucho  daño que nos benefician si se usan de forma diaria. Se empieza con una alergia, con picores, irritación y problemas de piel,  pero los efectos pueden ser acumulativos en nuestro organismo.

Deberíamos utilizar formulaciones  menos agresivas para limpiar nuestras cocinas y baños, para lavar la ropa, los cristales o los muebles de madera.

Pero la industria ha multiplicado hasta el infinito el número de productos que nos venden para tener nuestras casas brillantes y relucientes. Y en lugar de cuatro o cinco productos básicos hay cada vez más  específicos para el vidrio, plásticos, madera, para hacer lucir el acero inoxidable, limpiar azulejos y sus juntas, el parqué, las alfombras, la pintura de las paredes. Sprays específicos para lámparas, para el sofá, para la loza, el hierro, para la cal de las mamparas y los grifos, para quitar el óxido, para el interior de las neveras, para las campanas extractoras, para el horno….

¿Cuántas botellas tienes en tu armario de limpieza?

¿Nos hemos convertido en unos obsesos de la química a la hora de limpiar?

*     *     *

 Hoy queremos hacer un repaso a todo lo que usamos en casa para mantenerla higiénicamente limpia y empezamos por lo que contienen los detergentes actuales para lavar la ropa.

Los principales ingredientes que podemos encontrar en la etiqueta de un detergente convencional son:

1. Tensioactivos aniónicos y  no iónicos (que funcionan como blanqueantes ópticos)

2. Zeolitas (que actúan como blanqueantes oxigenados)

3. Fosfonatos

4. Enzimas

5. Perfumes sintéticos: Butylphely methylpropional, Citronellol…

6. Estabilizadores de espuma

*     *     *

TENSIOACTIVOS

Tienen un papel surfactante: son compuestos usados en una gran variedad de productos de limpieza por su capacidad para reducir la dureza superficial del agua. Hacen que las moléculas sean más resbaladizas.

La mayoría de ellos son  derivados de petróleo. La industria de los detergentes los utiliza sin tener en cuenta el grave impacto ambiental que suponen y pueden suponer el 20% de los ingredientes del paquete. 

Los tensioactivos se suelen esconder tras conceptos como biodegradable (se considera así cuando deja de tener un 90% de su actividad, transcurridos  28 días de  ser vertido al agua). Sin embargo, estas sustancias aparecen cuando se hacen analíticas de vertidos a cauces públicos o al mar.

*     *     *

FOSFATOS

Constituyen el mayor impacto ambiental de los detergentes porque eutrofizan  los ríos y mares. Este efecto fertilizante hace que las algas se multipliquen hasta dejar sin oxígeno el agua y poner en riesgo la fauna acuática.

En muchos países europeos está prohibido utilizar estos ingredientes. Se  sustituyen por zeolita, que tienen el inconveniente de ser poco solubles en agua y que dejan residuos duros difíciles de eliminar.

SUSTANCIAS BLANQUEANTES

Suponen un problema para la salud debido porque la mayoría contiene dioxinas y furanos (compuestos químicos persistentes. Según la OMS, su  elevada toxicidad puede provocar problemas de reproducción y desarrollo, afectar el sistema inmunitario, interferir con hormonas  y, de ese modo, causar cáncer).

También los perboratos, usados como blanqueantes, son tóxicos para la vida acuática.

PERFUMES SINTÉTICOS

Se producen en laboratorio a partir de ingredientes químicos de síntesis.

La industria utiliza mucho los que imitan los cítricos (limón), la lavanda y el pino. Hay que tener cuidado con ellos porque producen alergias, problemas en las vías altas respiratorias y en piel

ENZIMAS

Son la clave para eliminar las manchas profundas. Se trata de moléculas proteicas que aceleran reacciones químicas para diluir las manchas producidas por materias orgánicas.

La industria del detergente ha utilizado las enzimas como puerta para introducir el concepto ingrediente  ecológico en su etiquetado dado que el lavado enzimático permite  eliminar manchas utilizando agua fría en la lavadora (con el consecuente ahorro energético que supone).

Por otro lado, permiten reducir los tensioactivos que se incorporan a los detergentes para proteger el color, como suavizante y blanqueante. Pero se plantea una gran duda,  ¿Cuál será el impacto de futuro que supone verter  cantidades industriales de enzimas al medio ambiente?